Kimberly-Clark, compañía líder mundial en el desarrollo de productos desechables para la salud, higiene y el cuidado personal, en un esfuerzo en conjunto con ECR Promogestión, graduó a la tercera generación de estudiantes de su Instituto de Merchandising, los que se desempeñarán como mercaderistas certificados, gracias al desarrollo y potenciamiento de habilidades duras y blandas.
Asimismo, graduó a la primera generación de Consultoras de Punto de Venta, certificando a 17 trabajadoras para enfrentar estos lugares de trabajo desde una perspectiva más avanzada y con las herramientas formales y las habilidades comunicacionales necesarias para potenciar la presencia de Kimberly-Clark en todo Chile.
Desde su formación en 2009, el Instituto de Merchandising ha graduado a más de 100 trabajadores, quienes han alcanzado una gran madurez laboral y un profundo crecimiento personal, reencantándose con su trabajo y convirtiéndose en verdaderos Profesionales del Punto de Venta, lo que les da la oportunidad para asumir nuevos roles al interior de la compañía.
Igualmente, durante este periodo más de una decena de personas ha logrado ascender en la estructura organizacional gracias a esta certificación, desempeñándose actualmente como Supervisores de Punto de Venta a lo largo de todo Chile.
“Los objetivos iniciales con los que desarrollamos el Instituto de Merchandising ya están cumplidos, y ahora el desafío es lograr fomentar y robustecer el cambio cultural al interior de la organización y consolidar este nuevo modelo de negocios, donde los antiguos reponedores y promotoras tendrán un rol fundamental en la estrategia de ventas del retail, destacando la labor desempeñada por las tres generaciones de egresados”, señaló Gabriel Cabezas, jefe de Merchandising de Kimberly-Clark Chile y fundador del Instituto de Merchandising.
Caber señalar que el Instituto de Merchandising entrega una educación formal que busca profesionalizar la labor del mercaderista y que incluye: rentabilización, manejo de “layout” y cálculo de margen. Tras aprobar esta primera parte, los estudiantes son certificados como “Profesionales de Punto de Venta”. Posteriormente, pasan por una tutoría que potencia sus habilidades personales y emocionales, con técnicas de comunicación liderazgo y trabajo en equipo.